Estados Unidos ha entrado en guerra con Irán, un país que no ha cometido ninguna ofensa contra el mismo, sin que mediara ninguna autorización del Congreso norteamericano. ni tampoco ninguna resolución de la Organización de Naciones Unidas que autorizara el uso de la fuerza.

 Tal conducta de una abierta agresión deliberada, expone peligrosamente a Panamá, en tanto que a través del Memorando reciente que firmó el gobierno de José Raúl Mulino y Peter Brian Hegseth, secretario de defensa de USA, nuevamente están acantonadas fuerzas militares norteamericanas en nuestro territorio nacional, aunque la Constitución Política lo prohíbe y de igual modo el artículo V del Tratado de Neutralidad del Canal y ese hecho grave, nos convierte en objetivo militar de represalia.

La paz de este pequeño país centroamericano se ve expuesta, dado que, EE.UU. lejos de defender el Canal, en tanto que es un país guerrerista y que tiene conflicto con muchos países, y como tienen presencia militar en Panamá, lejos de defender el canal, nos expone al país entero a sufrir cualquier retaliación de sus enemigos en todo el mundo.

El gobierno de Mulino no tomó en cuenta ni la legalidad de tal memorándum vergonzoso y apócrifo, ni mucho menos el interés nacional de los panameños que, no somos un país agresor y siempre nos ha distinguido una conducta de pacífica convivencia con las demás naciones de la tierra.

El trato irrespetuoso del gobierno norteamericano hacia Panamá es una conducta usual durante casi dos siglos y permanece aún, cuando declaran que Panamá forma parte de su traspatio, es decir de su dominio, hiriendo la soberanía y dignidad de los panameños con la complacencia de un gobierno absolutamente genuflexo y entreguista.

Las reales e irremediables consecuencias de las acciones de guerra de USA en el Medio Oriente están por verse, pero las eventuales acciones contra la presencia militar norteamericana en nuestro territorio, constituye un atentado provocado por las fuerzas de ocupación norteamericanas con el beneplácito de los traidores a la patria panameña que lamentablemente hoy desgobiernan al país, sometido a una profunda crisis interna; porque se ha perdido el más elemental sentido de gobernar a la nación para instaurar una tiranía que, ahora nos lleva a estos abismos de la angustia y la zozobra.