Otro Atraco Escandaloso de (FQM), Minera Panamá.

Por: José Dídimo Escobar Samaniego

La forma grosera de comprar el silencio de los medios panameños, a través de una gigantesca pauta pagada con dinero que, se le usurpa al país, ha servido también, para ocultar que la “minera” encontró una forma legal, de facturar muchos millones de dólares generando electricidad con combustible carbón mineral, la generación más altamente contaminante que mancha la calificación de nuestro esfuerzo nacional para cumplir con los objetivos de la generación limpia que debe ser un propósito nacional.

Como quiera que sea, ésta planta, altamente contaminante, fue instalada sin mayor restricción por funcionarios venales, y obvio que, genera mucha más energía de la que requiere por ahora la planta minera (360 MW), logró a través de funcionarios que, torciendo la rectitud y eficacia de la función pública, han permitido que esta “Empresa” que, asalta a la república, pueda no obstante, interconectarse a la red nacional de transmisión y venda al más alto precio que, pagamos los panameños y también sin contrato alguno, el gran excedente de generación que envenena nuestro ambiente.
Esta canalla generación de la “Minera”, le permite, diluir los costos de la inversión y la operación a la mina y llenarse los bolsillos con una actividad económica diferente a la minería, donde “todo es pa’mi” y el país solo recibe la contaminación y la mancha en nuestro esfuerzo por contrariar sin sentido, los objetivos ambientales como nación nos hemos comprometido con el resto d ela humanidad.

Las distintas sociedades de abogados panameños contratados por esta “empresa” y que le sirven denodadamente, se convierten en encubridores de un serio daño que se le hace al país, y por tanto en traidores abiertos contra nuestra patria.

Como ya lo hemos establecido y después de una prolija investigación, hemos confirmado que, la operación comercial de venta de energía a la república de Panamá, tampoco tiene contrato y ellos ofrecen su energía en mercado ocasional, que se ha hecho permanente, a un precio no auditado,, lo cual es grave por la lesión financiera que nos están causando.
La Secretaría de Energía del Estado, la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) y el Centro Nacional de Despacho (CND) deben confirmar a cuánto ascienden los ingresos de la minera por generación de electricidad desde día 1 de operación comercial de generación de electricidad, información que ha sido celosamente guardada (escondida o ocultada) por “los diligentes funcionarios”, siendo parte ellos, de los que le entierran la puñalada trapera a nuestros intereses nacionales, cometiendo junto a la empresa un gigantesco cohecho que algún día tropezará con la justica.
Los panameños decentes, se asombraran de saber cómo con la complicidad de algunas autoridades, también estamos siendo objeto de otro asalto colateral de esta “empresa”, la que voceros del gobierno nacional nos la quieren vender como una santa paloma, cuando las evidencias dicen claramente otra cosa y con la que acaban de firmar un contrato que en pocas cosas se divorcia del que fue declarado inconstitucional el 21 de diciembre de 2017 por el Pleno de la Corte.

De todas esta macabra realidad, sobresale que a la minera le gusta andar entre la ilegalidad, sin contrato alguno y en vez de pagarle a la república, eluden su mínima responsabilidad y por el contrario, no pierden oportunidad para asaltar a los panameños a la luz del día, por vía incluso, de cualquier negocio conexo a las tropelías que desarrollan en la apropiación del oro, el cobre y otros minerales de alto valor económico que, se están llevando en forma de “robo”, desde hace más de cinco años, sin contrato alguno y por lo cual, le adeudan al país, cerca de quince mil millones de dólares, porque esa extracción y usurpación se ha realizado sin marco jurídico alguno y por tanto es ilegal.

¡Por un país decente y una patria para Todos!

¡Así de sencilla es la cosa!

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