El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
(Un año de sospechoso tratamiento y excesiva lentitud)
Por: José Dídimo Escobar Samaniego
Hace un año, de manera extraña, tanto el Órgano Judicial como el Ministerio Público, dieron a conocer que, existían inconsistencias en el expediente de Odebrecht que consta de casi un millón de páginas, pero el al día de hoy no hay definición de lo que se conoce como el caso supremo de corrupción en la historia del país.
Según ha trascendido en los distintos medios de información que, la que lleva el caso es la Fiscalía Especial Anticorrupción, sin embargo, el Órgano Judicial, envió un año atrás, una nota remisoria con parte del expediente a la Fiscalía Primera Superior Especializada Contra la Delincuencia Organizada”, lo cual causó extrañeza y temor en medio de varios sectores que temen que, se esté fraguando alguna fórmula que terminen con un portillo por donde puedan eludir la responsabilidad penal, quienes fueron autores de toda clase de actos delictivos correspondientes al tipo penal de corrupción y el proceso sea declarado nulo como ha pasado en casos donde están imputados altos personeros del mundo empresarial y político.
El caso Odebrecht es el más grandioso de corrupción reseñado en nuestra historia nacional, y esa empresa, durante la gestión de los gobiernos desde 2004 hasta ahora, ha construido obras sobre preciadas en Panamá, por un monto cercano a los 12 mil millones de dólares y en informes obtenidos en los tribunales y la fiscalía brasileña, en España, Suiza y otras latitudes se confirmaron los pagos de coimas millonarias a nacionales y extranjeros y hasta ahora no hay ni una sola persona detenida por este latrocinio gigantesco, ni por casos accesorios como el de Blue Apple.
La Procuraduría General de la República, a cargo interinamente de Javier Caraballo, después de año y meses, remitió el expediente de marras, el 12 de abril de 2021, es decir, más de un año atrás, con la recomendación de llamamiento a juicio para 50 personas naturales y una persona jurídica. También pidió el sobreseimiento para 28 personas naturales, pero el país desconoce quiénes son los exonerados hasta ahora, y el Órgano Judicial tampoco ha fijado la fecha para la audiencia de imputación de los presuntos autores del señalado latrocinio.
Consultados algunos abogados penalistas, han expresado que, pareciera que se está fabricando el portillo por donde puedan escaparse los causantes del mayor atraco, jamás sufrido por el tesoro público de Panamá.
¡Así de sencilla es la cosa!
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