No es nada extraño que el sr. Mulino esté ejerciendo su mandato en términos delirantes, en desprecio absoluto por el diálogo y la concertación, drástico y prepotente para promover y ejecutar sus decisiones a punta de represiones caprichosas, de toda clase, y sin miramientos de ningún tipo.
Lic. Victor Collado S.
A pocas horas que el sr. Mulino cumpla sus primeros 12 meses del total de los 60 meses de su período, es poco lo que nos deja para celebrarlo, pero bastante, y sobra, para lamentarnos.Teóricamente, en la estructura política del Estado, el Ejecutivo no está, ni tiene que estar, por encima del resto de los poderes públicos pese a la proclividad institucional histórica por el presidencialismo tipo USA.
Por el tipo de su personalidad, el sr. Mulino se ha tomado en serio que el título de Presidente le basta y sobra para mandar sin límites y que puede y debe seguir imponiendo sus decisiones sin contrapesos y libre para ocuparse de nimiedades que quieran atribuírsele por las torpezas que esta cometiendo y por las que, de seguro, incurrirá.
Abstenerse de participar en los últimos debates presidenciales, verbigracia, no fue una decisión copiada de la campaña de la sra. Moscoso. Ocurrió, muy probablemente, porque Mulino necesitaba esconder su verdadero «yo» hasta que fuera demasiado tarde para que nos arrepintiéramos una vez fuera ungido como jefe de Estado, como desgraciadamente ocurrió.
En ese contexto no es nada extraño que el sr. Mulino esté ejerciendo su mandato en términos delirantes, en desprecio absoluto por el diálogo y la concertación, drástico y prepotente para promover y ejecutar sus decisiones a punta de represiones caprichosas, de toda clase, y sin miramientos de ningún tipo.
Sin poder olvidar sus antecedentes como Ministro en el ramo de la seguridad, mucha gente no han debido tener asombros inesperados ni extraños por lo que esta haciendo. No ha influido en su comportamiento, los pocos votos diferidos que recibió como tampoco el que no cuente con tolda partidista segura ni la cantidad de votos suficientes en el legislativo. Le han bastado los poderes e influencias del cargo en simetría con personajes de su círculo íntimo, acólitos por definición, de variadas naturalezas y posiciones, que todo lo que vociferan no lo sienten ni lo pretenden, salvo que lo que digan y pregonan esté alineado con sus negocios, intereses de clase, con los de sus capillas o gremios.
La ventaja de la que ha dispuesto el mulinismo, en su primer año, ha sido la de un pueblo con una conducción difusa, desorganizado, de militancia incierta, de sacrificios intermitentes y de una rara especie de inconsistencias que no requieren mayores ni especiales medios de pruebas.
Estamos poblando nuestras comunidades de muros de lamentos por doquier y de palabrerías aéreas, de mucho humo y poca candela que arda de verdad. No se requieren generaciones de guerrilleros ni se exigen héroes hospedados a las puertas de la inmolación. Apenas son indispensables hombres y mujeres comunes y sencillos que conozcan la naturaleza del problema que se vive, y que se preparan y se organizan para actuar resueltamente en concordancia.
12 meses no es mucho tiempo pero sí suficientes para estar plenamente conscientes sobre lo que nos ha pasado y para sentar base para prepararnos por lo que nos espera en los 4 años restantes.
Debe requetesaberse que el sr. Mulino no fue electo como mandamás para que ande echándose fresco con un cheque en blanco.
El sr. Presidente fue designado mandatario y, como tal, le debe obediencia y respeto a los mandantes (el pueblo).
Necesitamos entender esa fórmula, analizarla y tener sentido de oportunidad y astucia para demostrárselo a él y a cualquiera que no lo sepa, lo haya olvidado o la este mal interpretándola.
La situación no da para más porque el gobierno de Mulino envejeció muy rápido 13 Hay varios Likes:) Gracias...