Eduardo A. Reyes Vargas
A pesar de las críticas que se hace desde la formación de nuestra Republica, a la corrupción, y en especial la gubernamental, siguen cada quinquenio brotando la pus que señalaba el Dr. Carlos Iván Zuñiga
Si duda alguna donde la justicia objetiva no se impone, parece que cada quinquenio nos traerá más sorpresas desagradables.
Si no lo uno es lo otro.
Como aparente punta del iceber llamado ,“Corruption” , salen a la luz pública, aún dentro de un oscurantismo en su investigación, el problemas de 600 vigas, bien grandotas, que se esfumaron- y que según se informa servirían para reforzar un añejo y destartalado Puente de Las Américas.
Salen compras de perforadoras aparentemente en sobre precios.
Emergen los escándalos de la concentración particular económica,, más que descentralización de los que se supone defienden los derechos de los más pobres.
Los auxilios que no son auxilios, del Ifarhu.
Y sabrá Dios cuanto más estiércol subyace en los zaguanes del poder que ni el saneamiento de la bahía terminado, los depurara.
Asco es la palabra
Pobres y enfermos falleciendo tempranamente, sueños frustrados de superación educativa etc. por la corrupción galopante, entre ese binomio muchas veces de gobierno y empresa privada.
Y quizás trinomio, con la justicia que sigue ciega y con las balanzas favorables a la corruptela. Es la percepción.
Muertos que cobran, denuncias de muchos años tanto en Meduca , que no es nueva, y en su momento en la CSS.
Y que han hecho para solventar tal inmoralidad?
Para que ello ocurra por Años es que están enquistados sistemas complejos de corrupción en nuestras instituciones que se entrelazan como fuertes eslabones para subsistir y delinquir.
Alcanza muchos niveles y no solo gerencia máxima
Y lo que parece impresionar una Contraloría, que no sabemos que controla.
Mucho que decir y escribir.
Prefiero dejarlo allí.
Reto inmenso para nuestros actuales gobernantes.
Taco de democracia nos dieron los “invasores Libertadores”.
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