No se puede ejercer una eficaz gobernanza, cuando el poder y sus aliados, han perdido gravemente su cuota de legitimidad social.
El régimen peca de errores y miopía, al no entender, que declararle la guerra al pueblo, que ha ganado las calles y la simpatía de los panameños, agrava su soledad.
Hay un enorme tramo de la población, que no estando en las enormes movilizaciones , detracta y revela antipatías por el régimen y la oligarquía.
El poder se ha quedado solo; en consecuencia apela al corazón del estado, la violencia policiaca.
Subestimaron a los educadores. Este es un gremio, que contra viento y marea, resistieron más de dos meses de huelga. A pesar de yo, defendía la reforma educativa de Torrijos, resistieron y el general Omar Torrijos, echaron para atrás.
Los tiempos cambiaron, hoy los educadores, se movilizan por una causa noble , defenestrar la ley 462 del seguro social, que ha sido calificada como letal para los panameños, sobre para las generaciones nuevas.
El poder político, tal vez animado por las diversas fracciones de la oligarquía, se resiste a derogar la ley 462 y con ello agrava la situación que estamos viviendo los panameños.
Lo he escrito y nos reiteramos, la autoría de la crisis, está por los lados de estos sectores del poder económico.
El gobierno sigue metiendo las patas en el pantano. En momentos que tiene al pueblo en las calles, se reúne con la Apede, Cámara de comercio, El Conep y otros, para fraguar líneas del como enfrentar al pueblo y sus organizaciones.
La estrategia de choque contra los educadores, los trabajadores y los obreros de la bananeras y otros sectores, que viene imponiendo el poder político, con la complicidad de los otros órganos del Estado, ( La asamblea no juega su papel de caja de resonancia de los intereses populares), sus efectos y resultados negativos, correrán por cuenta de la oligarquía y el poder político.
La coyuntura hoy, exige definiciones; no se puede estar jugando a Inter mediaciones, para congraciarse con el poder y también con el pueblo.
Observamos a diario, como la represión se desempeña con una violencia al mejor estilo de depredadores y soldados de caza contra el pueblo. (una especie de fuerza pinochetista).
La lucha social, que tiene como eje la derogación de la ley 462, pone de relieve, que el fondo se debate, refundar la democracia y el estado de derecho, que han sido rebasado por un autoritarismo a la ultranza.
El gobierno , se atrincheró en sus posiciones anti pueblo y por ende sigue jugando a la antidemocracia.
Tiene el régimen las llaves, para abrir las portones para una vuelta a un estado de compromiso social y de equilibrio. No lo hace y tampoco le importa.