La justicia restauradora de la Paz

Por: Ramiro Guerra Morales Abogado y cientista político

Hacen varías décadas, seguí de cerca un litigio, donde una señora que, por muchos años, se dedicó a servirle a su cónyuge. Le cocinaba, le planchaba, hacia labores de limpieza y un día el señor la echó de la casa. Ella se hizo asesorar por un colega amigo. En la jurisdicción laboral, se sostuvo que no había una relación de trabajo. El colega se dirigió a la jurisdicción civil, demandando el pago de una indemnización por perjuicios causado por la ruptura unilateral de la relación y el daño causado a la mujer, quien, durante todo el tiempo de la relación, se le vedaron oportunidades de superación.  El caudal probatorio de la pretensión no fue complicado. Testimonios en abundancia, dieron cuenta de lo que se perseguía con la demanda – pretensión, se acreditaron como pruebas.   Recuerdo que el litigio, en un juzgado de circuito, llamó la atención entre abogados. Daban por sentado que, la demanda no prosperaría y la pretensión negada.

Sorpresa, el tribunal resolvió a favor de la demandada y el que fuera su cónyuge, fue condenado a resarcir e indemnizar civilmente a la demandante.

Un ejemplo de cómo debe obrar la justicia.

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