Por: Víctor Collado
El 15/4/1856, Jack Oliver, borracho y engreído, se comió una tajada de sandia que le compró el pariteño José Luna, pero no quiso pagarla. Ese hecho provocó revueltas callejeras de consideración.
4 meses después, en septiembre, tropas de los EU nos invadieron (la primera de tantas) abusando del Tratado Mallarino-Blidack que preveía la facultad que tendrían los gringos para intervenir cuando lo requiriera la garantía del libre tránsito por el istmo.
Y exigió indemnización por los disturbios causados por aquella fruta de origen africano conocida como «melón de agua».
Al año siguiente, 1857, EU logró que la República de Nueva Granada, de la que Pmá. formaba parte, firmara el Tratado Herrán-Cass, para recibir B/412.394 dólares en oro en indemnización por los daños que había provocado el abusador de Oliver.
Hoy, 169 años después, otro Oliver, apodado Trump, y un Mulino conservador, encarnando al Presidente granadino Mariano Ospina de 1857, violan el Tratado de Neutralidad con un Memorando de Entendimiento que:
a) hace gratis el tránsito de buques de guerra norteamericanos con el anzuelo de «costo neutro». Y para nada sería sorpresa que los EU, para cuando le convenga a ellos, digan que están autorizados para decidir qué barcos de cualquier país pasan o no por el Canal,
b) restablecen 3 bases militares en el territorio nacional, con el sobrenombre de ejercicios militares, pese a que fueron proscritas en los Tratados de 1977.
En el evangelio del Martes Santo de San Juan, se dice que Jesús expresó: «Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar».
ELLOS NO TENDRÁN EL PERDON DE DIOS
14 Hay varios Likes:) Gracias...