INVASION CONTRA PANAMA

“La generación que se levanta es el tierno vástago que puede cultivarse a nuestro placer, y en que puede y debe fundarse la esperanza de la Patria.” Justo Arosemena Jurista, escritor, profesor, economista.

Por: Rogelio Mata Grau

Esta intervención mía no pretende convertirse en un ensayo histórico acabado, sobre la invasión, ni en las relaciones de Panamá y Estados Unidos mucho menos. Solo pretendo unirme a esas voces de compatriotas cuyas gargantas jamás renunciaran a denunciar una criminal agresión, que sufriera un pueblo indefenso como Panamá donde hemos tenido el privilegio de nacer, y condenar esta infame invasión ejecutada por el ejército imperialista norteamericano, es una responsabilidad de cada panameño.

La invasión del 20 de diciembre ha significado varias cosas, en primer lugar, la culminación de una escalada contra Panamá, iniciada a partir del accidente aéreo, sufrido por el Helicóptero FAP 100, en donde sospechosamente perdiera la vida el General Omar Torrijos Herrera. Y además,  esta invasión se constituye en la puerta de entrada al nuevo orden mundial, calificado así,  esa misma noche en su discurso a la Nación Norteamericana,  por el Presidente George Bush,  anunciando el inicio de las operaciones militares en la  Capital Panameña, ese llamado “nuevo orden” esta articulado con la caída del Bloque del Este, la desintegración de la Unión Soviética, el fin de la bipolaridad y la Guerra del Golfo como » actos fundacionales « de la nueva situación mundial, a partir del 20 de diciembre de 1989.

Nuestro país se convirtió en laboratorio para validar en el terreno la nueva tecnología militar, la cual meses después fue utilizada con éxito en la Guerra del Golfo Pérsico

Estos actos de invasión por terribles,  no se pueden analizar sin considerar el escenario montado en la arena internacional, sin tomar en cuenta el contexto histórico en que se desarrollaron marcados por la guerra fría, los enfrentamientos y correlaciones de fuerza este-oeste, la perestroika en la Ex Unión Soviética, las luchas de liberación nacional en Centroamérica, las gestiones del grupo de contadora o de Rio, la agenda intervencionista del Pentágono y la CIA en la Región Centroamericana, los intereses hegemónicos y geoestratégicos de las súper potencias de la época; la caída del muro de Berlín; el calendario descolonizador contenido en los Tratados Torrijos – Carter, etc.

Finalmente, ante el fracaso de una solución política, frente a un pueblo agotado por las sanciones y el desprestigio del régimen militar, Estados Unidos desató su furia destructiva contra Panamá. Miles de muertos, familias desmembradas, pérdidas materiales y una nación violada. (Prologo Marco Candasegui LA VERDAD SOBRE LA INVASION de Olmedo Beluche 20 de noviembre 1990)

Pero Panamá es mucho más que un puente, un lugar de tránsito o un Canal. Los bancos pueden desaparecer y la Zona Libre de Colón también. Panamá es su gente y sus aspiraciones. Durante generaciones quisieron engañar al pueblo con la idea de que no éramos capaces de construir una nación. Otros nos decían que la nación estaba cimentada sobre el Canal y Estados Unidos.

La invasión se justificó sobre estos supuestos falsos. (Prologo Marco Candasegui LA VERDAD SOBRE LA INVASION de Olmedo Beluche Panamá, 20 de noviembre de 1990.)

Parafraseando al Doctor Benjamín Colamarco Patiño las medidas de presión contra nuestro país por parte de Los Estados Unidos de Norteamérica violaron los Tratado Torrijos Carter, y todas las medidas asumidas por Estados Unidos violaron totalmente el Derecho Internacional.

La convocatoria a este acto se efectúa con el lema “CONSERVANDO LA MEMORIA HISTÓRICA” la idea de memoria histórica contiene un amplio universo de referencias, la memoria abre camino, pues la idea de propiciar la narración para sustituir la venganza representa una esperanza y también la fuerza de la memoria histórica. Abre camino para la reparación, para una justicia social plena, que incluye la dimensión política pero incluso va más allá, y para la esperanza de consolidar un país democrático. La historia y la memoria se complementan, la primera pertenece al pasado, la segunda, intenta preservarla sólo para que sea útil en el presente. Hoy en esta sesión contamos con la participación de un periodista, por lo tanto, en el posconflicto el periodismo tiene como obligación poner en evidencia esos escenarios que contribuirán al reconocimiento de los derechos de las víctimas, y, por ende, a la construcción de la memoria histórica de este período trágico de la historia del país.

Por ultimo recordamos la destrucción del Barrio Mártir del Chorrillo, solamente a nivel mundial hay tres poblaciones testigos de la barbarie de ejércitos contra poblaciones indefensas.

El 10 de junio de 1942 el Pueblo de Lídice, sufrió la agresión de las tropas Nazis, las cuales arrasaron toda la comunidad y exterminaron a todos sus habitantes en venganza por el atentado contra el jerarca Nazi Reinhard Heydrich.

El arrasamiento de Guernica el 26 de abril de 1937, por la Luftwaffe alemana y la Aviación de Benito Mussolini con el apoyo de la aviación Franquista, por ser esta comunidad refugios de Nacionalista. El 20 de diciembre el Barrio Mártir del Chorrillo, sus calles 25, 26 y 27 fueron arrasadas totalmente por la Aviación Norteamericana, con el objetivo de evitar que se convirtieran sus casa,  abandonadas por la población buscando refugio,  en un foco de resistencia urbana, por parte de la fuerzas de defensa y fuerzas irregulares como los Batallones de la Dignidad. la Complicidad de los tres panameños que tomaron posesión en la Base Militar de Clayton, Cuartel General del Comando Sur se ha ganado su condena Histórica. Convirtieron el País en una verdadera Republica Vychi, el Régimen de Vichy fue instaurado por el Mariscal Phillips Pétain, tras el armisticio con la Alemania Nazi en el marco de la Segunda Guerra Mundial, al tomar posesión en la Base Militar de Clayton el triunvirato fue reconocido por el Presidente Bush, e inmediatamente se activó la maquinaria militar contra nuestro pueblo.

Solo me basta dedicarle unas palabras a los héroes nacionales que combatieron ese 20 de diciembre de 1989, por la dignidad, el honor y nuestra Soberanía Nacional. Los Estados Unidos recibieron la repulsa mundial, el movimiento de Países no Alineados condeno con energía los hechos, sirva esta experiencia histórica para, construir una sociedad más humana y más democrática,

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