Por: Franklin Ledezma Candanedo*
Hoy un canto triste
para dibujar la vida
en este nuevo año
sin futuro
y sin mañana…
porque nos ronda
la muerte
sin visos
de esperanzas…
mientras que hay tantos
que le rinden culto
a la mentira
que sofoca
y cómplices son
de la irreversible destrucción
planetaria.
Hoy un canto triste
que florece en mis arterias
con denuedo
para ser gritos
de alerta
en este presente insensato
y doloroso…
porque la realidad palpable
es espantosa…
en este nuevo año
cuando hay tantos fabricantes
del infierno.
Hoy un canto triste
escrito con letras del humano
sufrimiento…
en un mundo
sin equidad…
sin justicia…
donde la corrupción
es semilla
que no muere…
mientras fenecen millones
de indigentes.
Hoy un canto triste
porque a millones los crucifica
el imperialismo
con sus batracios cómplices
de todas partes…
que no son más que hienas
insaciables…
que se roban nuestros recursos
naturales.
Hoy un canto triste
por el permanente sufrimiento
de la Casa Común:
la Madre Tierra…
el colapso ambiental…
de todas las especies…
por la vigencia de proyectos
inconsultos…
que contaminan todo…
destruyen recursos hídricos
y forestales…
entre otros
minas a cielo abierto.
Hoy un canto triste
en un nuevo año que repetirá
a ciencia cierta…
la belicosidad de la bestia -666-
genocida…
fabricante de guerras
con excusas de pésimo circo…
a quien le hacen el juego sucio
mediocres titiriteros
de todas lados.
Hoy un canto triste…
no puede ser otro…
porque no hay alegría
en este nuevo año
sin cambios
ni esperanzas…
cuando hay signos concretos
de que se profundizan traumas
humanos…
impera la demagogia
electoral…
y sigue vigente…
con el concurso
de apátridas
de todas partes…
el brutal intervencionismo
en la Patria Grande
y Universal…
del insaciable imperio
norteamericano.
* Periodista y escritor.
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