Faltan dos días para el cambio histórico en Colombia

Por: José Dídimo Escobar Samaniego

A solo dos días de las elecciones presidenciales en Colombia, por el resultado de las encuestas de diferentes empresas de estudios de opinión colombianas y extranjeras, existe la alta posibilidad del triunfo en primera vuelta de Gustavo Petro y Francia Márquez en las elecciones de este próximo domingo.

El incremento del voto sostenido, hasta llegar al 50% de los electores, que inicialmente se veía como imposible, se ha venido abriendo paso, la posibilidad de que el 29 de mayo próximo, Colombia sufra un auténtico terremoto político al girar a la izquierda, después de 200 años de conducción de la Derecha y la Oligarquía colombiana.

En las últimas semanas se han visto por Panamá, destacadas personalidades colombianas que mantienen grandes depósitos en Bancos con licencia internacional, de su propiedad, haciendo altas transferencias de última hora, ya que los ha sobrecogido un temor terrible sobre esta eventual victoria de Petro, lo que significan cambios profundos en Colombia, para lo cual no está preparada la oligarquía colombiana, que ha entrado en las últimas horas en un grado alto de ansiedad y desesperación.

Los sectores populares, mientras tanto, se preparan para garantizar votar muy temprano el domingo 29 y luego acompañar y vigilar el proceso de conteo de los votos a los efectos de evitar cualquier y trampa o maniobra, de las cuales está acostumbrada la clase política tradicional colombiana en el marco de la borrascosa historia de las elecciones.

Junto al pueblo colombiano, ya están en territorio colombiano cientos de observadores de diferentes organismos que velan por la transparencia de los procesos electorales a fin de; conjurar los planes de los sectores violentos, que al verse perdidosos en el próximo domingo 29 de mayo, podrían dar rienda suelta a la ejecución de actos que son parte de su contextura y características que la identifican.

Los movimientos sociales, por su parte, tienen destacados a miles de sus miembros en todos los centros electorales del país, para que, no le roben las elecciones al pueblo colombiano que, desea dirimir sus diferencias por la vía pacífica y no por el camino violento que los consumió por más de 50 años últimos con cientos de miles de víctimas y millones de desplazados.

Le deseamos a los colombianos, en donde quiera que se encuentren en el mundo, nuestros mejores deseos y clamamos al Dios Todopoderoso para que, se respete el resultado electoral y que sea conjurado todo acto violento que pretenda manchar, lo que debe ser una jornada de fiesta democrática y pacífica, sin ninguna perturbación, por el bien de ese hermano pueblo.

¡Así de sencilla es la cosa!

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