Hemos preparado un trabajo de periodismo investigativo para contribuir con la investigación que debe hacer el Estado para proteger el patrimonio de los panameños y que consta de cinco entregas.
(Tercera entrega)
Por: José Dídimo Escobar Samaniego
Hace una semana atrás, a quince días de su toma de posesión como nuevo Contralor General, en una comparecencia ante medios, el Sr. Flores, queriéndose distanciar tal vez, del aciago funcionario anterior, expresó que haría una auditoría a Panamá Port que tiene la concesión de los puertos de Balboa y Cristóbal. Lo más sospechoso es que, el recién estrenado contralor, no menciona ni amenaza siquiera con un audito al Puerto PSA en Rodman, que es reconocido como el puerto más corrupto de Panamá y de toda la región y que además no aporta nada al Estado y surgió de chanchullos que deben ser investigados, esclarecidos y procesados los autores del daño ocasionado a Panamá., todo esto contrariando el proverbio popular que reza que: «toda escoba nueva barre parejo».
4.- En el negocio de la carga contenerizada, es preciso examinar también a la empresa Kansas City Railway a quien extrañamente, el gobierno recién pasado, le extendió el contrato Ley que debió ser examinado por la Asamblea Nacional, lo cual genera por lo menos sospechas de ilegalidad y esta es otra empresa que facturando anualmente más de doscientos millones de dólares anuales, sin embargo a la república de Panamá no le toca nada y de esa concesión que no recibimos nada. Esa empresa, mientras tanto, obliga al estado a pagarle más de 40 millones de dólares en un alegado traslape y casi un millón de dólares anuales por alquiler de terrenos. Existen en este caso tres panameños que la empresa beneficia en lo particular, pero se exime de cumplir con su responsabilidad tributaria con el país, además de que, la extensión de la concesión leonina, por vía administrativa, siendo un contrato Ley, es decir, que lo tenía que examinar y tratar la Asamblea Nacional, en la misma se extiende el impedimento a la república de Panamá, poder construir otra vía férrea que, si ocurre otro fenómeno de falta de agua en el lago Gatún y se tuviera que limitar el tránsito de naves por el Canal, es prudente y urgente tener un Canal seco que pueda mover la carga contenerizada de un puerto del Pacífico al Atlántico y viceversa y no perder la competitividad del Canal. Esta amputación de los derechos de la república de Panamá es absolutamente perversa e injusta por constituir un jurídicamente insostenible monopolio privado e inmoral que, además, una empresa tenga y asuma los atributos y privilegios que, solo puede tener el Estado, lo cual confronta el artículo 50 constitucional.
La empresa norteamericana KCR, apenas obtuvo de una manera ilegal tanto como extraña la continuidad en los mismos términos leoninos del contrato de Concesión, procedió a vender la concesión y el paquete accionario que ahora lo compró una empresa canadiense y todo ello ocurrió sin que la KCR pagara un solo centavo del total del 10% de impuesto por la venta de las acciones, constituyendo otra evasión impresionante al estado panameño.
Me preocupa grandemente que, las auditorías se circunscriban a ventilar cuestiones contables al margen del contenido leonino y abusivo de los contratos que llevan más de 25 años y que no reconocen el interés nacional de los panameños y en cuyo desarrollo beneficia sólo a la parte contratante y a figuras del patio que se encargan por medio de los beneficios que reciben de justificar y mantener esta relación injusta. Hay que revisar el fondo y la forma abusiva de cada contrato de concesión y el interés de los panameños que debe ser rescatado y reivindicado de forma justa.
Panamá se enfrenta a una competencia cada vez más crítica en materia de manejo de carga porque en la actualidad, los puertos, canales o ferrocarriles de carga, llegan a tener éxito y competitividad solo si, utilizan los recursos de la más alta tecnología, (Inteligencia artificial) para el manejo eficiente de la carga en el mundo, el cual ya se está aplicando.
Todas las concesiones de toda naturaleza, sea de generación, distribución de energía, comunicaciones, portuarias, ferrocarril, oleoducto, etc. Deben ser revisadas en detalle y verificar que el país no siga como Congo y en lo angosto y lo ancho y las ganancias solo para las empresas y los avivatos que están detrás como los únicos beneficiarios. He aquí una tarea ciclópea para el Sr. contralor que hasta ahora, extrañamente solo ha señalado a Panamá Port como objetivo a investigar.