El pueblo nos enseñó a pelear en las calles, nuestra dignidad.

Por José Dídimo Escobar Samaniego

Hoy 12 de diciembre de 2022, se cumplen 75 años de una jornada de lucha que culminó con el rechazo del Convenio de bases militares con Estados Unidos, que se llamó Filós Hines, negociado por Ricardo J. Alfaro.

Ese legado hoy, es necesario y urgente retomarlo frente a intentos igualmente graves y peligrosos que ponen en peligro nuestra dignidad y que nos despojan de los recursos naturales y mineros que deben servir para fundamentar el desarrollo económico y social inmediato, el futuro de nuestro país y para sacar del abandono y la desesperanza a las dos terceras partes de nuestra población que, se debate en la pobreza y los efectos de la desigualdad impresentable e inmoral.

Es el tiempo en que se requieren levantar las banderas de la dignidad nacional, precisamente cuando ahora la Minera First Quantum Minerals Ltd, sigue urdiendo su plan para despojar a los panameños de nuestro patrimonio, a ellos, los patriotas de hace 75 años atrás, el homenaje de gratitud, de la generación que represento y que tiene el desafío y el deber ineludible de seguir luchando por esta patria hermosa que nos regaló Dios.

Esta empresa, desprovista del valor elemental de respeto por nuestra nación y, alentada en cierto modo por la conducta timorata y genuflexa de gobiernos anteriores y del vigente, pretende seguir despojando al país de ese valioso recurso minero que, se han estado llevando arbitrariamente, es decir, ilegalmente, como delincuentes, ante nuestros ojos por intermedio de un puerto privado al cual las autoridades panameñas, penosamente no tienen acceso, para poder determinar el ejercicio de nuestra  jurisdicción atributo fundamental de nuestra soberanía, y poder estimar hasta dónde asciende el monto del asqueroso e infame robo del que somos víctima.

cada semana atraca un barco en este puerto privado que, se lleva miles y miles de toneladas de cobre, oro y otros minerales, sin contrato alguno y ningún panameño sabe lo que se están llevando.

Retomemos las banderas de lucha de nuestros abuelos y padres y rescatemos hoy como ayer, la dignidad de la patria.

¡Por un país decente y una patria para todos!

¡Así de sencilla es la cosa!

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