Recuerdo a mis abuelos, cuando se referían a una persona no de buena fama, decían , ese no tiene componte; por gusto aconsejarlo. No cambiará.
El poder tiene la maléfica maldición, de marear y torcer la realidad.
En la presentación del señor presidente, afirmó, que la ley 462 la apoya la mayoría del pueblo panameño y también es apoyada internacionalmente.
Es lo que denomino la seudo realidad o realidad virtual. El gobierno anterior de Cortizo Cohen pecó en grado sumo de ese síndrome. El actual se conduce de igual manera y hasta peor.
Los sindicatos, las enfermeras y todo el sector salud, los educadores del sector público, amplios sectores profesionales y de la población, rechazan la ley 462. Como se explica que el presidente, señale que es una minoría que rechaza esa ley. Sencillo se ha hecho de una percepción falsa y parte de ella como una verdad y actúa en consecuencia.
Quienes apoyan la ley a nivel internacional. No creo que sean los pueblos de otros países. El sistema de cuenta individuales, es rechazado por los trabajadores y sectores medios del planeta. Ver las investigaciones que al respecto ha realizado la OIT.
Cierto que dicha ley la respaldan algunos sectores minoritarios, verbigracia, las calificadoras de riegos, el Fondo Monetario internacional, la oligarquía financiera, (bancos y otros sectores financieros). Decir que esa ley es apoyada internacionalmente, habría que preguntarse por quiénes. Obvio los representantes del capital financiero y las IFIS, que juegan al saqueo de los recursos del país.
Convencido estoy, que la ley 462, si se sometiera a un referéndum, el gobierno recibiría una apabullante y descomunal derrota.
El gobierno está cerrado a la banda y no cede. Tenemos que hilar delgado. Más allá del presidente, están estos sectores y agencias del capital financiero. Abrir al diálogo la ley 462, estos sectores lo ven como un peligro; sienten que se les puede ir de las manos el gran negocio que representa la ley 462. En esta relación está el nudo gordiano, de una posición observada y terca del no a la derogación y reforma de la ley citada.
El ejecutivo va lejos, que impreca al órgano Legislativo, a los diputados, para que ceda a las demandas del pueblo y si lo hacen , rechazará y no sancionará ninguna reforma a la ley.
El ejecutivo desconoce, que aún procediendo de esa manera, la asamblea puede hacer pasar una ley, sea por insistencia u otra modalidad. (ver constitución nacional y artículo del Dr. Dídimo Escobar al respecto)
El gobierno, con ese enfoque de realidad virtual, coadyuva al eventual síndrome del rancho ardiendo.
Un gobierno responsable, juega al diálogo y La Paz. Lo contrario afecta la economía (inversiones).
Igual, en economía, un escenario de violencia institucional, como la que estamos viviendo, en donde el gobierno acaba de admitir un estruendoso fracaso al imponer el Estado de Sitio y suspender las garantías constitucionales en Bocas del Toro, propicia recesión y con ello, más desempleos y se institucionaliza la violencia desde Estado.
El gobierno y la empresa privada, se están haciendo su harakiri.
Bendiciones a todos los panameños y seguro estoy que Dios está con nosotros y con todos los perseguidos que claman justicia.