Por: Ramiro Guerra Morales y José Dídimo Escobar Samaniego
El renacimiento del imperio troglodita de EE.UU. ha iniciado. Una de las tareas que tiene, según el discurso oficial es, desmantelar a la república de Panamá, desconocer su soberanía y el ejercicio de su jurisdicción, apropiándose del Canal y sometiendo a nuestro pequeño país, pretende “restaurar el liderazgo de USA” en el continente y en el mundo.
Pretende, la segunda administración de Trump, que asume en día de hoy, convertir el Canal que debe estar al servicio de la comunidad internacional, sin distingo, en una vía interoceánica controlada por una de las partes deliberantes que tiene conflictos armados y políticos en diferentes partes del planeta y convierte la vía de los panameños en un objetivo militar de represalia, tirando por la borda la neutralidad de Canal. Esta acción de Washington hoy, es parte de la acción criminal que hace 32 años acabó con la vida de miles de panameños en la Invasión del 20 de diciembre de 1989 y que en aquella ocasión quisieron encubrirlo como una lucha por la democracia, que ahora no les interesa ni nunca.
El pueblo panameño, tiene ante sí, el desafío más grande de su historia, en la que debe y tiene, inspirado en las grandes jornadas patrióticas de más de dos siglos, que revalidar con su lucha en todas las formas posibles, la existencia como nación soberana, libre y digna, dueña de su propio destino. Este propósito solo se podrá lograr con una lucha con mucha sabiduría, en donde seamos capaces de poder convocar y generar la unidad de todo nuestro pueblo por un lado y generar asimismo la solidaridad internacional de todos aquellos pueblos y gobierno que respaldan nuestra condición de nación soberana y digna.
Bolívar
Hace doscientos años atrás, El genio del Libertador Simón Bolívar profetizó: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias, en nombre de la libertad”. Hoy, desde el discurso oficial en Washington, nos ha amenazado de una manera que Panamá está en la obligación moral de cancelar todos los acuerdos secretos ilegales con USA en los que, en detrimento de nuestra soberanía mantiene privilegios de USA para controlar militarmente al resto del continente. Está claro como decía Omar Torrijos que: “Estados Unidos de Norteamérica no anda buscando amigos, sino lambones”
No nos preocupa nuestra aparente debilidad ante el país más poderoso, pues la Fe que nos permitió con la ayuda de Dios conquistar nuestra Soberanía e integridad territorial, será la misma Fe que ahora en esta circunstancia agradará a Dios y en nosotros se cumplirá la palabra de Dios que dice: “ Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.” I Corintios 1:26-29
Omar Torrijos