El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
por Ramiro Guerra.
jurista, Escritor Y Cientista Político.
La biografía del presidente Donald Trump, sobre todo en su desempeño en el mundo de los negocios, las inversiones, lo describen como un hombre que no cuadra en ética alguna. Grotesco y autoritario en su manera de conducirse y relacionarse con los demás; soberbio al extremo, como gringo y yanqui, discrimina a los latinos y otras razas. Es decir, a los que no llenan el perfil del blanco yanqui.
En su vida familiar, intento despojar a su padre, mediando artimañas, de toda su fortuna.
Se ha visto envuelto en problemas de faldas; tiene un concepto de las mujeres como objeto y ser inferior.
Los delitos (varios) por la cual ha sido juzgado, lo retratan como el Trump no éticamente para aspirar a la presidencia de su país. Además mitómano consuetudinario y no repara en ello, para lograr sus objetivos.
Sin embargo, ese Trump fue el elegido en su país como presidente. Acaso es el perfil de un presidente que requería una sociedad, sumergida en una crisis profunda que viene dando cuenta de su perdida de hegemonía en el planeta, de pérdida de valores, el mas endeudado del mundo, un desempleo grande, con una población pequeña burguesa en problemas, sobre todo en varios estados del sur y el norte; igual un lumpen proletario que le sirve de base de proyección al igual que una lumpen burguesía, que ve en la pérdida de hegemonía de su país, un peligro y por ello recurre a formas atávicas, vuelta al pasado conservador y sueña con un reverdecer, trayendo al presente una esquizofrénica concepción de la democracia, ultraderechista y con rasgos acentuados del autoritarismo fascista
Hoy bien se pudiera caracterizar el poder en los Estados Unidos, como resultado de un proceso de fascistización que venía en curso.
El presidente Donal Trump, no es un accidente o una casualidad histórica.
Todo el mundo y occidente atraviesa por crisis similares. Esta crisis también constituyen la matriz de engendro con personalidades múltiples, con algo de psicopatía. Se creen de verdad que son la moderna versión de los césares romanos. Emulan a Adolfo Hitler.
Esta lumpen burguesía, creen encontrar la solución de sus crisis, en las guerras, los conflictos bélicos, aunque con ello arrastren a todo el planeta a esa ola de destrucción
y asesinatos en masas. Verbigracia, la masacre en Gaza y expulsar a toda su población de esos territorios.
Al fascismo lo le interesa la paz y los derechos humanos. Todo lo que signifique preservar el sistema por vías democráticas, lo consideran un peligro.
Es un error pensar o creer, que Trump es la causa de toda esa política de desmanes, extorsión, expansionismo etc…. ¡No! Es el resultado de una crisis sistémica de un capitalismo depredador, salvaje y criminal que procura hacerse del control de los países Allendes. No entiende y no van entender, que esa supremacía de la cual hizo gala en el pasado, se fue. Por ello, hoy retoma el fascismo como modelo de salvación de su decreciente hegemonía. Lo anterior igual genera rupturas en el mundo europeo y los Estados Unidos
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