El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M.
Abogado y cientista político social. (Abril de 2023).
Tengo en alta estima a los profesionales de la medicina. Sin embargo, una verdad de a puño, las carencias y deficiencias de su práctica en el sector público, es causa y consecuencia del deshumanizado sistema de salud privado.
Procedemos a explicarlo.
- – En el sector público cada día hay más exámenes y pruebas por las cuales, el tiempo que deben esperar los sufridos pacientes, se extienden por días, semanas, meses ( y en la práctica hasta años) para realizarse.
- -La excusa, «la demanda rebasa la oferta» y peor, se argumenta que «los equipos están dañados». Sin embargo, eso no ocurre en el sistema privado. ¿y cuál es el problema? Los costos de tales servicios por las nubes.
- -Lo último, cuando se trata de alguna cirugía, te dicen un precio y cuando le preguntas sobre el descuento a pensionados, jubilados y de la tercera edad, te contestan, es un precio único, allí está todo. Esta explicación también aplica a determinados medicamentos y prontos farmacéuticos.
- -Entiendo que para ellos esto es un negocio, tienen que ganar el médico y la sociedad hospitalaria para quienes trabajan. Gana el médico y la empresa. No hacen el descuento de ley. Eso me lo contó una doctora que llevó a sus padres a realizarse una cirugía de cataratas.
- -Sumado a lo anterior, el tema de los medicamentos, los médicos, del sector público le dicen a los pacientes, es mejor que los compre afuera porque, con los que tenemos a disposición, va a terminar más jodido.
6.-Pregunto: ¿quiénes controlan la calidad de los medicamentos que adquiere el sistema público de salud?
- -Hay pacientes que dicen que, entrar a estos hospitales, uno corre el riesgo de no salir. Parece desacertado, pero esa es la impresión que deja esta realidad.
- -Soy un asiduo comprador de medicamentos, pero observo a gente decirle al lic. en las farmacias, el Dr. me envió 50 pastilla, pero deme unas dos. Muy cara. Y las grandes distribuidoras, muertas de la risa.
Recuerdo que el expresidente Martín Torrijos, intentó neutralizar esta perversidad creando las farmacias comunitarias y le entraron a ‘palazos’.
Intereses ligados a esos negocios le sabotearon tal iniciativa. Igual ocurrió con los servicios gratuitos a todos los niños en el Santo Tomás.
- -Los gobiernos hablan mucho pasto, preocuparse por estas situaciones no está en la agenda. Cierto, la corrupción es un problema, pero no acepto que ese discurso centre el debate y con ello se evade hablar de las realidades de las mayorías, como los señalados en este escrito.
- -Imaginemos esta draconiana realidad, en medio de un escenario donde campea la desigualdad y la falta equidad.
Observemos lo que hablan los que aspiran a ser presidente, un discurso hueco, vacío, lejos de la cruda realidad que vive el pueblo.
Y ACODECO (Autoridad de Protección al Consumidor y la Libre Competencia, ¿dónde está? Y la administración, incompetente gerenciando el sistema de salud.
Conocí a un director de la Caja de Seguro Social, creo que fue en la administración de Martín Torrijos, que me dijo, renuncie, eso allí es una institución degradada por núcleos de muchos intereses. Así no se puede trabajar con un sentido humanista.
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