El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M.
Abogado, escritor y cientista político.
Hay coincidencia en señalar, que urge encontrar respuestas y soluciones a la crisis de la caja de seguro social y más en lo pertinente al programa de Invalidez, vejes y muerte. (IVM).
Pero cuidado, el apuro trae cansancio y lleva a incurrir en errores que se pagan caros.
Pretender a como dé lugar enviar a la asamblea nacional, una propuesta de ley de seguro social y en ella reformas, sin mediar reales escenarios de diálogo social de cara a consensuar, no es lo indicado. Diálogo social no es sinónimo de reunión para informar o de transmitir lo que resulta una decisión del que hacer, ya adoptada.
Ojalá, alguien haya asesorado al sr. Presidente, en el sentido que, reformas privatizadoras violan la carta magna. Mas cuando dichas reformas conducen a desmejorar las condiciones de vida de los asegurados.
Por lo que vengo observando, tocará a la asamblea nacional, abrir los espacios, para una real consulta de cara a encontrar conjuntamente con los actores sociales, soluciones a la situación de la caja de seguro social.
Lo he escrito, aun en medio de la situación de crisis que enfrenta la economía, encontrar fórmulas financieras para generar los ahorros necesarios para enfrentar la situación de gravedad del programa del IVM.
En otros escritos, he señalado que el movimiento sindical, tiene propuestas que bien puede implementar el gobierno.
Hay mucha mezquindad por parte del gobierno y los empresarios, de hacer reales aportes para salvar el programa.
Me reitero, el problema de la crisis de la caja de seguro social, no se puede manejar como si fuera un negocio, motivado por el lucro y la ganancia.
El abordaje tiene que ser humano; es decir en función de mejor la ecuación hombre – economía.
Dios bendiga la patria.
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