Por Ramiro Guerra M.
Jurista, escritor y cientista político.
He seguido de cerca eso que denominan procedimientos de transición.
Bien lo señaló un amigo, como entender, que un gobierno como el que está en víspera de terminación de su período, deje a la sociedad y al pueblo, con problemas tan graves y cuya solución es tan importante para la población.La carencia de agua para el consumo, un sistema de salud que genera más insatisfacciones que resultados positivos.
A diario, en todo el territorio nacional, observamos exigiendo agua y mejoras en los acueductos.
En materia de recolección de basura, es otra expresión del fracaso de la gestión del gobierno.
Como explicarse, que los ingresos al estado, derivados por préstamos, ronde los 50 mil millones, los problemas señalados expresan una crisis profunda que afecta a la población. No solamente cabe responsabilidad al gobierno actual, sino a los que le precedieron.
Todo lo anterior, en el marco de un escenario económico cuyas políticas, fueron un desacierto.
Política real y efectiva de desarrollo social y humano, brilló por su ausencia.
Que alguien nos diga, cual fue la política de estado en materia de alimentos para mejorar el consumo de nutrientes a la población. No la hubo.
En este escenario, la salud de los panameños desmejoró y enfermedades que se entendían habían desaparecido, emergieron, afectando el desarrollo humano. La desnutrición en la población, es un escándalo.
La realidad descrita, es la que explica, el fenómeno de una inmensa población, acudiendo a los centros de salud del país.
Escucho a los futuros gobernantes; sus discursos se centran en grandes obras y mega inversiones, que no está mal, pero revelan una ausencia en los temas de desarrollo humano. Este no es solamente empleo.
Por lo anterior, tengo mi preocupación, esa afirmación del gobierno electo, que su prioridad uno y su principal referencia, lo es la empresa privada. Entendible entonces, la designación de un gabinete que obedece a esa línea pro empresarial.
Ejemplo, un responsable del manejo de la economía, que es pro mina, miembro de una firma que trabaja para el mundo empresarial y neoliberal a ultranza. No resultó casual, que los organismos financieros y calificadoras, han celebrado esa designación.
Hay gente tozuda, carente de objetividad y estudio de fenómenos políticos, similar a lo que ocurre en nuestro país. El encanto electoral, en poco tiempo se diluye y abren las alamedas de conflictos sociales.
Ejemplo, caso, Perú y otros países, la misma población que lleva al poder a políticos, es esa misma gente que termina en la calle, pidiendo su renuncia. Lo escrito no es una opinión apriorística, la realidad da cuenta de esos fenómenos de pérdida de un encanto electoral.
Confieso que me alberga mucha preocupación, la situación y suerte que correrá el país en lo inmediato.
Afirmo otra vez, lo que señalé en un análisis anterior, en el sentido de que el proceso electoral, no cerró el ciclo de lucha social y nacional que dio en el 2022 y 2024.
El gobierno electo, comete un error, nombrando individuos que no han tomado posesión y ya alardean de un discurso con tono de duros.
Lo de chen chen, no se reduce a un tema monetario; sino de soluciones que alcancen la solución de múltiples problemas existenciales como el del agua, carreteras, educación, salud, medicinas, energía cara y rebaja de alimentos.
Existe una gran expectativa de los panameños. En la medida que no vean resultados positivos, veremos un escenario distinto. Dicen que después de la calma, viene la tempestad.
Dios bendiga a la patria y a todo el pueblo
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