Tiraron bombas lacrimógenas a cada hogar, perdigones por decenas de toneladas, abusaron en extremo de mujeres, niños, ancianos, mujeres parturientas, personas con discapacidad.
Desataron un infierno contra el pueblo de Arimae porque está en contra desde el alma contra la imposición del gobierno de la Ley 462 de la CSS, la entrega de los minerales como el oro, el cobre y otros de gran valor económico a la empresa First Quantum Minerals Ltd, siendo esos recursos propiedad exclusiva de la república de Panamá en virtud del fallo de inconstitucionalidad del 27 de noviembre de 2023, la traición a la patria por parte del gobierno nacional al firmar un memorándum que permite la presencia militar norteamericana en Panamá a pesar de que la constitución política nacional y el artículo V del tratado de neutralidad del Canal de Panamá no lo admiten, poniendo en riesgo alegremente a nuestra soberanía, además de aceptar las pretensiones del gobierno norteamericano de pasar sus naves por el Canal sin pagar un centavo, es decir, a costa de nuestra economía.
La resistencia popular, especialmente en ese pueblo que, son solo doscientas casas, requirió la movilización de más de mil unidades de distintos componentes, ya que, con el uso de un batallón de servicio de fronteras, no pudieron con la valentía del pueblo que no se dejó a pesar de la desproporción de fuerza.
El despliegue de tanta fuerza y medios para aplastar a este pueblo no tiene parangón histórico. La crueldad conque se manejaron, el daño y el crimen cometido contra esa población originaria, será presentada próximamente como una denuncia ante la Organización de Naciones Unidas, especialmente la que atiende la protección de la población originaria y este régimen de terror tendrá que responder ante tanta sevicia.
La misma persona que antes fue ministro de seguridad y azotó al pueblo de Changuinola con una masacre en julio de 2010, ahora como presidente, sin respaldo del pueblo, redita en todo el país la misma aberración y crimen. Este sábado 31 de mayo, fue la masacre de Arimae. Estamos gobernados por gente sin alma, las fuerzas de seguridad no están para proteger y servir, sino para ofender, atropellar y pisotear la dignidad de las personas. Quienes gobiernan han llevado a las fuerzas de seguridad al descalabro, a perder el azimut de su deber con el país, y como en los tiempos pasados que, Omar Torrijos, un patriota, pudo superar, ahora trabajan para apuntalar el poder espurio de la oligarquía y en contra de los intereses del país y del pueblo.
La Heroicidad y patriotismo del pueblo de Arimae, inspira al resto del país que se resiste a soportar la tiranía hasta vencerla con la ayuda de nuestro Dios Todopoderoso.