¿Será que estamos frente a un negocio altamente multimillonario del poder capitalista financiero y otros clanes de la oligarquía?
Tanta insensatez, pensamiento cerrado y único, frente a los trabajadores y la población, que piden derogar la ley 462 y volver a tratar el tema, en dirección a una nueva ley con un sentido más humano y protector.
Reitero, la única respuesta a ese clamor popular y social, por parte del poder económico y el poder político, ha sido, apelar a la represión , la mentira y el discurso del terror y miedo.
Un ejemplo de mentiras tiene que ver con lo financiero. Lo del 90 por ciento a la caja de ahorro y banco nacional, no es cierto. La norma en la ley 462, señala que » Hasta un 90 por ciento PODRÁ ser manejado por estas instituciones. Observen, hasta un 90 por ciento podrá; es decir puede ser menos. La pregunta, ¿ y si no fuera el 90 por ciento, seguramente quedará a discreción del director a quien favorecer.
Reitero, el sr.presidente se conduce como rehén de estos sectores del poder económico. Nada de autonomía e independencia . La población siente y percibe, que la representación de estos sectores, empresarios y amanuenses, se conducen como si el poder le pertenece.
Estamos sumergidos en un periodo, donde la sociedad civil, se le relega a grados de subalternidad. No cuenta para nada.
El escenario descrito, jamás puede ser democrático. El poder político se ha vuelto extremadamente sensible al disenso y la crítica ciudadana.
Menos se puede decir, que el estado de derecho democrático y constitucional , es eficaz
y lo más grave, actúa y rebasa su propia arquitectura constitucional.
Todo lo anterior, es como un nudo gordiano. Soltarlo es posible. El primer paso tiene que darlo el régimen, el gobierno.
1. Asegurar el fiel cumplimiento de la ley, la constitución.
2. Pleno respeto a los derechos fundamentales.
Derogar toda medida represiva y de coerción contra la sociedad civil.
3.Apertura para revisar a fondo la ley 462.
Lo escribí, los reales factores desestabilizadores de la economía y la inversión son los empresarios y el gobierno.
La mejor referencia de una buena gobernanza política, la da la gente, la población y la sociedad civil. No la oligarquía. Estos clanes no le deben lealtad a nadie, solo sus intereses. ¡Ojo con esto!
El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
