El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: José Dídimo Escobar Samaniego
El 5 de mayo de 2019, hace cuatro años y casi un mes, fue un domingo y ese día la sociedad panameña estaba convocada para que definiera quién sería el presidente de Panamá a partir del 1 de julio siguiente.Y ganó Laurentino Cortizo, por un margen de un poco más de 50 mil votos. El que llegó de segundo, el sobrino de Varela, Rómulo Roux Varela, que también aspira ahora, no tuvo el desprendimiento como para admitir su derrota esa noche y el país tuvo que esperar, algo inédito, más de 48 horas, para que el Tribunal Electoral Proclamara a Cortizo como el presidente electo de la República.
El equipo que nombró Cortizo para ver el tema de la transición, no se le entregó un informe real de la situación, sino un informe financiero maquillado, y no es, sino, varios meses después de asumido el cargo cuando, el rímel se derritió y se enteran de la dramática situación en la que existían 1600 millones de dólares por pagar a proveedores locales y extranjeros. Existía un déficit fiscal, es decir que, utilizaron dinero no recaudado, por la suma de más de B/.1500 millones. Habían estructurado un presupuesto y habían estimado ingresos por cerca de B/.1200 millones, que nunca recaudaron, el país estaba endeudado hasta la coronilla, no obstante, el renglón de gastos estaba debidamente sustentado.
La gente tenía afincadas esperanzas en una nueva administración, que debía adornarse de transparencia, porque habíamos pasado una década entre corrupción e ineptitud y estábamos hastiados de tanto escándalo y en donde todas las instituciones públicas habían sido contaminadas por la descomposición generalizada y ese cáncer estaba a nivel metastásico.
El Gabinete que escogió Cortizo, algunos tenían alguna experiencia, pero la mayoría eran novatos, con muy poca experiencia política, aptos para andar en carretera asfaltada, pero no acostumbrados a andar por caminos fangosos y de piedras, cruzando ríos y quebradas en zarzos y demás, y para acabar de rematar se nos vino encima el maléfico virus. La mayoría no dió la talla, otros, se esperó de ellos más. Se esperó un cambio de gabinete más experimentado para enfrentar la realidad nacional, pero el país se quedó esperando. El presidente se encariñó con sus muchachos y los ha mantenido, salvo contadas excepciones, en sus puestos a pesar de su ineficacia y de la crítica pública. Ese equipo, una de las medidas primeras que adoptó, fue entrar en el mundo de lo oculto, y así aprobaron que; todo lo que se discutía en el Consejo de Gabinete, no podría hacerse público, sino dentro de diez años, lo cual fue un cruel retroceso y una puñalada trapera a la transparencia que los podría haber hecho diferentes a los regímenes anteriores.
El advenimiento de la crisis virulenta, permitió el escenario para que quedaran algunas cosas claras.
1.- ¿Se imaginan ustedes, a quién quedó de segundo o tercero en las elecciones de mayo del 2019, de hace cuatro años atrás, gerenciando semejante crisis nacional real, que no virtual, que rebasó toda experiencia anterior en el país? Es obvio y los hechos lo demostraron que, el más preparado para gerenciar la pasada crisis, lo era el actual presidente y por algo Dios permitió que ganara esa elección. En muchos casos su propio partido en otros, la Asamblea Nacional lo han limitado en su capacidad de maniobra, pero aún con eso, se puede vivir en política. En la mayoría de los casos, su principal limitante la ha constituido él mismo al no renovar a su inexperto equipo y a guiarse por un plan económico fundado sobre un pensamiento económico neoliberal y lejos de lo que hubiera hecho Omar Torrijos, quien tenía una sintonía con la justicia social. No se trata de dar más subsidios, sino entregar instrumentos, herramientas para que la misma gente pueda con la ayuda de Dios, generar las condiciones para su desarrollo y eso pasa por la educación que, de estrella de la gestión, terminó estrellada y ya no queda tiempo para recuperarla.
2.- El surgimiento de prácticas inapropiadas en la compra de una serie de medios para atender el programa de COVD-19, por intermedio del Ministerio de la Presidencia salpicó de dudas sobre la transparencia, aduciendo la urgencia de dichos actos, pero con sobreprecios. A este hecho, el presidente Cortizo señaló con tino en su momento que, la urgencia no puede llevarse por los cachos la transparencia, pero el haberlo reconocido no fue suficiente. Eso significa que ese virus, tal vez, tan peligroso como el coronavirus, e igualmente contagioso, requiere de la mayor integridad de cada persona, sea funcionario público o del sector empresarial, porque para hacer el muñeco de los actos de corrupción, se requiere necesariamente del concurso de las dos partes, así como una mujer, sin la asistencia oportuna de un varón, difícilmente puede quedar preñada y después parir a la criatura. Los sobreprecios abonaron a elevar la deuda pública que se utilizó para enfrentar los efectos de la pandemia.
3.- En medio de la crisis viral, y con la mayoría de la gente, presa domiciliaria en sus hogares, algunos grupos representativos de un sector empresarial, aprovechando el disgusto generalizado y la alta tensión social, impulsaron un golpe de Estado suave, para asumir ellos un control más directo del Estado, y redireccionar los ductos de los recursos del patrimonio público para sus intereses, como ha sido su costumbre y desde el Estado lo que primó fue casi la complacencia con tales hechos.
4.- Normalmente, siempre el pueblo y las fuerzas políticas le dan a un gobierno una gabela, un tiempo de Gracia, de un año de gestión, antes de que se enfilen contra él, los tanques de guerra, pero a éste, cuando entró, ya se movía en un campo minado, cuando no, en tierra movediza, que junto a conductas de altos funcionarios de la administración, que para nada son edificantes y despertaron lógicas sospechas, vinieron a confluir en la alta tensión que vivimos, porque ante la crisis de salud fue seguida por la crisis económica que sufrieron especialmente los pequeños y medianos empresarios a los que poco se les ayudó y los sectores más vulnerables por ser los más pobres.
5.- Las tareas que tiene que encarar el país, son un desafío muy serio y profundo y debiera encontrar al país lo más unido posible, si lo que queremos es salir del marasmo en donde estamos y crear las bases para un Estado Nuevo en donde nadie se quede atrás y en donde la igualdad y la sostenibilidad ambiental dejen de ser un sofisma y una broma que usamos en nuestros discursos.
6.- La campaña electoral que ahora se inicia a once meses de las elecciones y a trece de la entrega del poder a quien salga vencedor el próximo año, encuentra a dos expresidentes que podrían liderizar las encuestas, a gente sin experiencia política y una ausencia de contenido ideológico que, permita diferenciar que planes tienen para enfrentar los grandes problemas nacionales, incluyendo el grave fiasco de nuestra educación nacional, los problemas de la seguridad social y una deuda pública que se multiplicó por dos y que deja endeble a nuestra soberanía, mientras que, sigue reinando a sus anchas la corrupción por doquier, además de haber concentrado en exceso el poder presidencial y haberse debilitado en extremo el estado de derecho, porque por ejemplo la empresa Minera Cobre Panamá filial de First Quantum Minerals Ltd., sin tener contrato alguno por más de cinco años y medio, es decir desde el 21 de diciembre de 2017, saca ilegalmente del país, casi 20 millones de dólares diarios en material sin ningún documento legal que lo ampare, es decir, con un Estado que, lejos de confrontar la ilegalidad, adopta la postura de la peligrosa e insustentable cohonestación, lo cual deja claro que, en nuestro país, la ley no es para todos, sino para los más pendejos.
7.- El clientelismo está reinando, y muchos candidatos a diferentes puestos de elección, incluso en primarias de diferentes partidos, están haciendo uso excesivo de recursos del estado o particular para comprar conciencias, lo cual es un delito electoral, pero no conocemos a nadie que este detenido, ni siquiera investigado por estas graves violaciones a la ley. Es evidente para todo el mundo; flotas de carros para esta campaña, el uso de todo tipo de propaganda en vallas de alto costo y todo tipo de artículos promocionales y bien lo decía el expresidente del Uruguay que: “El que paga para llegar, llega para robar”
También ha terminado lacerada la soberanía del país, es evidente el abandono de nuestra política exterior no alineada y en donde debe prevalecer la neutralidad de país, nuestro compromiso con las soluciones políticas y negociadas de los conflictos regionales y del mundo para que prevalezca la paz. La embajadora norteamericana incluso pasa revista a los candidatos a presidente en su propio despacho y dá órdenes a nuestros funcionarios sin el mayor empacho.
Como lo dice el Sabio Salomón en el libro de Eclesiastés, “Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo. Un tiempo para nacer y un tiempo para morir. Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar…”!
Algunos pretenden, sin embargo, hacer ahora lo que debieron hacer desde hace cuatro años atrás, porque entonces era oportuno.
Necesitamos la guía de Dios, porque confiando en nuestra propia sabiduría, ella nos llevó a el lago cenagoso en donde estamos, por lo cual imploramos a su misericordia y tal vez no sea aún tarde.
¡Así de sencilla es la cosa!
9 Hay varios Likes:) Gracias...
